viernes, 19 de marzo de 2010

the unmisunderstood

the unmissunderstood
El otro día me entendí.

No sé cómo explicar lo que ha pasado hoy; por una parte, porque ha sido lo más raro que me había pasado nunca, por otra, porque creo que ha sido de las cosas más maravillosas y extraordinarias (nunca mejor dicho) que me ha pasado nunca. No sé qué palabras son las correctas. Nos hemos mirado, y, en ese momento, nos hemos entendido. No como quien entiende a alguien cuando no sabe explicarse. Nada de eso. Ha sido como saber perfectamente qué pensabas. No. Cómo pensabas. Eso es. He sabido cómo piensas.
Y sé que tú has visto lo mismo. Lo sé: por eso también has llorado. De golpe me he sentido tan poco sola en el mundo, tan poco incomprendida, tan ...
No ha sido, para nada, estúpido; no ha sido un llanto infantil: entendíamos perfectamente porqué llorábamos. Llorábamos porque nos entendíamos.

miércoles, 3 de marzo de 2010

your love shines the hell out off me

empty me
Oh, and what do you want me for? You are the worst of all! You wanna talk with me, and get to know me ... and ... and even love me!? And, after, you'll wanna see my soul, and you'll screw, and screw, and screw ... and keep screwing and taking everything off me until I ... until I get empty.

martes, 2 de marzo de 2010

timing is crucial

crucial
Hay una cosa en el básquet que me gusta.
Cuando alguien tira tiros libres, nos ponemos todas, listas, para coger el rebote; en tensión. Sabiendo que aquella chica va a fallarla y que vamos a coger la pelota. Focused.
Pero cuando tira una compañera, no una adversaria ... me gusta no ir a por el rebote. Mi compañera no va a fallarla, no tengo porqué ponerme en tensión.
Mi actitud siempre desconcierta a las defensoras, atentas al rebote; me encanta.
Creo que infunde ánimos, esta actitud; creo que es mejor incluso que luchar por el rebote.
Es el concepto de confianza total.
No esperar, para nada, que vayan a decepcionarte.