¿Sabes la segunda parte de la Historia Interminable? La que nadie se ha leído y a la que, de hecho, la última vez que te la leíste, no llegaste. Me encanta cuando llegan a ese lugar que está lleno de gente que ha deseado tantas cosas que ya no recuerda quién es, y se dedican a escoger letras al azar, hasta que forman alguna palabra, y también puntos, y comas, e signos de interrogación, y, así, poco a poco, sin ningún tipo de eficiencia, acaban escribiendo frases, e historias, e incluso dicen que llegan a reproducir algunas de las obras más célebres del mundo. En plan, porque siempre hay esa posibilidad entre un trillón de trillones de que salgan todas las letras y puntos y comas y signos de interrogación de Romeo y Julieta en orden, seguidos, de una tandada.
