no es que sea graciosa, ni siquiera soy divetida ... es que soy cómica.
Cuando camino por la calle y me doy cuenta de que un grupo de chicos me está mirando suelo tropezarme. No en plan "qué adorable soy", sino de una forma bastante literal. No puedo caminar con normalidad cuando la gente me mira: me doy cuenta, me hago consciente de que estoy caminando, ya no lo hago por instinto, y de golpe mis pasos ya no me parecen regulares y naturales y me colapso. También me pasa al tocar el piano. Hace unos años, Bernat me dijo que, al tocar el piano, adaptaba mi respiración al ritmo, y la iba cambiando, y le parecía muy bonito. Yo nunca me había dado cuenta, evidentemente, y ahora, si soy consciente de mi respiración, no puedo tocar el piano. Tengo que tocar el piano sorprendiéndome un poco. Entonces puedo hacerlo bien, sino empiezo a sentir la necesidad de acompasar mi respiración y pierdo el tiempo.
Y ahora es más o menos lo mismo. No puedo escribir tranquila si sé que me leen.
domingo, 4 de noviembre de 2012
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