El cáncer no sólo crece: cada vez se aferra más fuerte a ti. Y al final acabas todo tú envenenado y no sabes por dónde empezar a cortar, ni qué son tus tripas y qué no.
- ¡Me lo voy a llevar a Disneylandia! - ¡No! - ¡Me lo voy a llevar a Disneylandia! - ¡No! - ¡Me lo voy a llevar a Disneylandia! - ¿De verdad? - ¡No! - ¡Claro que sí! Te llevaré a Disneylandia, y será genial: nos pintarán la cara como si fuésemos calabazas y comeremos manzanas de caramelo y perseguiremos a todos los Mickeys que haya ...
Something has to be wrong with the world, I'm serious, this cannot be me, it has to be everybody else: they must be all wrong.
Hoy he mirado el reloj. Eran las 23:31. "¡Qué tarde!" he pensado. Se me ha ocurrido que podría cambiar la hora y hacer que fuesen las 22:31. Claro que luego he pensado que eso sería estúpido: el tiempo no retrocedería sólo porque yo cambiase la hora de mi ordenador. Y me ha dado rabia: las cosas podrían ser tan fáciles. Me he acordado de cuando Calvin, de Calvin & Hobbes, se cree que va a ganar una fortuna porque su reloj se ha parado y va a dominar el mundo. También de cuando la puta de la nueva peli de Woody Allen le pone los cuernos a su marido y se queda embarazada y le dice "¡Pero ... no tenemos porqué decírselo a nadie!". Me pareció monísima. Y me dio mucha pena: las cosas podrían ser tan fáciles, y no lo son.
Tomar el sol me pone de buen humor. Me gusta ir a la playa, meterme en el agua del mar, tan salada que al salir te pican los ojos y tan sucia que no te ves los pies, llenarme de arena mientras vuelvo hacia mi toalla y pasar calor mientras me tumbo en el suelo, intentando estar lo menos incómoda posible y sin conseguir ponerme morena.
Definitivamente es una chica rara. Tana tiene un ojo de cada color y el pelo rizado, muchas pecas y una risa contagiosa. Tiene una libreta donde apunta todo lo que se le ocurre. Éste será el formato online de esa libreta.
Dad de comer a los peces.